Llega el verano y surge una de las preguntas más recurrentes entre los conductores ¿Me pueden multar por conducir con chanclas o descalzo?
Aunque no hay ningún artículo concreto que recoja expresamente que esté prohibido conducir con chanclas o descalzo, hemos de decir que, aparte de peligroso para la seguridad vial, un agente nos podría sancionar por estimar que no nos encontramos en perfectas condiciones de controlar el vehículo en caso de necesidad.
Las chanclas pueden quedar enganchadas en los pedales, complicando mucho la conducción y haciendo que exista un peligro real de accidente. Tampoco está permitido conducir descalzo, ya que de esta forma se pierde superficie de apoyo para manejar los pedales.
El importe de esta sanción sería de 80,00 € (que se quedaría en 40,00 €, en caso de pago anticipado).
Pero lo más importante, conducir con chanclas, descalzo o con grandes tacones no es lo más conveniente para nuestra seguridad y la de los demás.
La conducción es una tarea que requiere que estemos siempre atentos y preparados para reaccionar en décimas de segundo ante cualquier imprevisto que se pueda dar y todos estos comportamientos solo empeorarán nuestra capacidad de reacción.